La Unión Europea ha calculado que más del 80% de los fondos que destina la investigación científica no retorna a la sociedad de manera clara. Muchos se quedan para seguir haciendo Ciencia y otros van a llenar las arcas de editoriales y consorcios para medir eminencias. Al fin y al cabo, el mercado científico funciona como cualquier otro, hay grandes operadores que ponen las reglas de la competencia. Entre estas reglas empiezan a aparecer las que promueven la transferencia a la sociedad de los resultados de esas investigaciones. En consecuencia, desde hace poco comienza a ser necesario especificar qué se va a hacer para conseguir ese retorno social. El desafío ahora es hacer que el conocimiento generado vuelva a la comunidad de manera efectiva
Los que dedicamos parte de nuestra jornada a la investigación nos hemos dado de bruces con esos nuevos criterios. Hemos caído del guindo que lo que hacemos, que en el fondo pensamos que servirá para mejorar la vida de las personas, está incompleto. Afortunadamente estamos aprendiendo que hay que buscar maneras y modos más explícitos para transferir lo que construimos y si no, todo se quedará en papel mojado o en pdf electrónico, que lo mismo da.
Thymós somos un grupo de investigadoras, investigadores y docentes iberoamericanos que nos hemos conocido haciendo estudios sobre los factores que determinan algo tan esencial para la especie humana como es querer aprender. Nuestra trayectoria es más o menos larga, hemos escrito, hemos impartido cursos, conferencias, hemos estado con audiencias muy diversas, pero no estamos convencidos de haber llegado bien a nuestros destinatarios, que son todas las personas que conformamos el mundo educativo.
Thymós surge, por tanto, con el afán de crear espacios y plataformas para provocar ese intercambio entre lo que hacemos y lo que se demanda. Thymós se concibe como un espacio de encuentro. Queremos compartir lo que consideramos relevante de nuestros trabajos para que junto con sus destinatarios realmente se transforme en algo de utilidad.
Thymós ha aprendido a hacer buenas preguntas y a buscar métodos para ir averiguando, quizás hayamos aportado datos, pero se han quedado casi siempre en artículos de revistas que leen los que luego escriben en ellas. Nos hemos dado cuenta de que no estamos tan accesibles para los docentes, para los equipos de dirección de centros educativos, para los principales meteoros que determinan los distintos climas de aprendizaje.
Thymós son espacios para generar encuentros, para trasmitir recursos de evaluación e intervención en las cosas del querer. En Thymós queremos divulgar, que es un concepto trascendente, que es, nada más y nada menos, que comunicar de manera cercana y creíble. Algo que solo se consigue teniendo en cuenta a la audiencia, a las perspectivas cotidianas de las y los docentes. Con Thymos queremos aportar conocimientos, métodos, instrumentos y pautas ensayadas para que sirvan como ejemplos para rellenar las cajas de herramientas de los agentes educativos con recursos accesibles para construir espacios de aprendizaje interesantes.
Thymos no es solo poner a disposición, queremos tomar conciencia de cómo somos recibidos para así seguir creciendo. La verdad es que tenemos propósitos, pero carecemos de una hoja de ruta clara. Creemos que será del intercambio donde sacaremos rumbos en este navegar. Thymós es un llamado a la colaboración, un puente entre la teoría y la práctica, donde cada voz cuenta y cada experiencia enriquece. Nuestro primer encuentro en mayo será precisamente para discutir cómo se puede conseguir vías de transferencia entre la investigación y la práctica educativa. Estáis todos invitados, queremos vuestro asesoramiento.
Dr. Juan Antonio Huertas
Universidad Autónoma de Madrid.
